José Luis Rodríguez: “A más riquezas económicas en el Sáhara, menos posibilidades hay de solución”

José Luis Rodríguez Jiménez
Fuenlabrada | José Luis Blanco.- El profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad Rey Juan Carlos José Luis Rodríguez Jiménez piensa que el conflicto del Sáhara no se va a solucionar a corto plazo y, además, la posible existencia de recursos naturales en la zona no ayudaría a mejorarlo. Así lo ha declarado a 'AulaSur' en una entrevista con motivo del Congreso sobre Sáhara Occidental, que se ha celebrado en el campus de Fuenlabrada. Rodríguez Jiménez advierte de que el escenario político para los territorios de la antigua colonia española es complicado, con intereses dispares de diferentes países, pero él piensa que este pueblo tiene que luchar por su futuro e independencia, y que el Gobierno español debe implicarse más para conseguir el cumplimiento de los acuerdos firmados en 1991.

Pregunta. ¿Qué destacaría de las ideas que se escucharon en el congreso celebrado en Fuenlabrada?
Respuesta. Hemos intentado cubrir un espectro cronológico amplio, desde la colonización española en el momento en el que el Sáhara fue declarado una provincia española, es decir, a finales de los cincuenta. Hemos hecho un recorrido por la presencia española en este territorio, pero nos centramos más en el momento de la salida de España en febrero de 1976. No digo descolonización porque no la ha habido como tal. Hemos tratado el inicio de la guerra del movimiento independentista saharaui con Marruecos y Mauritania, la salida de este último país del territorio, los tratados de paz de 1991, que no fueron respetados por Marruecos, la situación de la República Árabe Saharaui Democrática en la actualidad y la vida de ellos en los campamentos de refugiados en Tinduf, Argelia.

P. ¿Qué representa la resistencia del pueblo saharaui a la ocupación por Marruecos?
R. Chomsky, que es una figura del progresismo americano, en un documental que hemos podido contemplar en el congreso, hacía una valoración de esas protestas en el Sáhara ocupado como preámbulo de lo que se ha llamado la Primavera Árabe.

P. ¿Han influido las nuevas tecnologías en la organización del Frente Polisario?
R. Efectivamente, estamos viendo en los medios de comunicación cómo los periodistas buscan apoyo en las personas del lugar. Hoy en día se puede enviar información muy rápido. Recogerlo en un móvil y volver a enviarlo en el acto y, así, evitar que una fuerza policial, ejército o cualquier elemento represor te lo quite cambia la perspectiva. Recibimos más información, lo que puede ser un problema porque tienes que discriminar, pero por lo menos la tienes.

P. ¿Ha cambiado la vida de los saharauis que viven en Marruecos en los últimos años o sigue habiendo represión?
R. La situación es mala y existe una vulneración de los derechos humanos. Los informes de la Fundación Robert Kennedy, últimamente publicados; el informe que ha redactado el enviado del Departamento de Estado de Estados Unidos; la información que puede ofrecer Minurso, que no es mucha porque no se comprometen demasiado; es decir, lo que hay de fuentes norteamericanas que son promarroquíes, lo que nos están diciendo es que existe una vulneración de los derechos humanos en los territorios ocupados. Además, la ocupación del territorio da lugar a otra situación, como es el estado de vida en los campamentos de refugiados. Es gente que no puede vivir en su país y depende de la ayuda de otros, lo que supone una discriminación y vulneración de sus derechos.

P. ¿Cómo es el día a día en Tinduf?
R. La situación es difícil porque no es un escenario geográfico apetecible. Hay que pensar también que son refugiados y ningún refugiado vive bien. Querrían vivir en su tierra y con unas condiciones distintas, lo que sería posible porque su país posee recursos económicos, al parecer más que suficientes para una población pequeña como es la suya. Están bien organizados a nivel administrativo porque es un pueblo muy disciplinado y han dado un altísimo valor a la educación.

P. ¿Qué intereses internacionales hay en el Sáhara?
R. Es una zona que los franceses quieren convertir en zona monocolor o francófona. Respecto al idioma español parece mentira que el Instituto Cervantes no haya ido por ese territorio y, sin embargo, tenga mucha preocupación por tener presencia en Marruecos. Para nosotros, el saharaui, es un pueblo importante. Tenemos un compromiso como colonia que fue de España, y a nivel económico y cultural son importantes.

P. ¿Qué previsiones políticas hay para el pueblo saharaui?
R. No hay futuro a corto plazo. Entiendo que la protesta tiene que continuar. Ellos tienen que encontrar formas de presionar a la comunidad internacional, no solamente a Marruecos. Tienen que procurar que Argelia dé un valor añadido a la importancia que tiene el gobierno de Argel en cuanto a la resolución del tema de Mali y el terrorismo islamista de la zona y que, Argelia, a cambio de implicarse más a fondo obtenga beneficios para el pueblo saharaui. Pero lo que hemos visto desde el 1991 hasta la actualidad es que unos han cedido a esas prerrogativas y han abandonado la lucha armada por conseguir la independencia, pero no han obtenido contrapartida alguna.

P. ¿Y la mediación de la ONU?
Naciones Unidas no se ha implicado. España conoce bien el funcionamiento de esta organización por el tema de Gibraltar. Sabemos cómo funciona el Consejo de Seguridad, sabemos cuál es la influencia económica de Francia y, por lo tanto, los saharauis tienen que buscar formas de presionar a la comunidad internacional, teniendo en cuenta que Francia va a hacer todo lo posible por apoyar a Marruecos y que el gobierno de Estados Unidos, en absoluto es fiable en esta cuestión. Otra lectura que ha de sacar el Gobierno español es que, en las cuestiones de política exterior importantes para nuestro país, Estados Unidos se ha implicado muy poco y ha sido un aliado poco fiable, pese a lo mucho que España da al Gobierno estadounidense.

P. ¿Qué recursos económicos tiene el territorio saharaui?
R. No lo sabemos. Pero cuantas más riquezas económicas menos posibilidades tiene este pueblo de que su lucha por la independencia llegue a buen puerto.

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