Ana Belén Roy: “Nunca me han dicho en Televisión Española lo que tengo que hacer”

Ana Belén Roy en el master de Periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos

Fuenlabrada | José Luis Blanco.- La presentadora de televisión Ana Belén Roy afirma que nunca le han dicho lo que debe hacer ni lo que debe escribir. Lo ha afirmado en declaraciones a 'AulaSur', con motivo de su participación en el máster de radio de la Universidad Rey Juan Carlos, que dirige Enrique Armendáriz. Roy anima a los alumnos. Dice que si volviera a estudiar, repetiría la carrera de periodismo.

Pregunta. ¿Cómo enfoca el máster de radio de la URJC?
Respuesta. Primero queremos inculcar a los alumnos lo que es el periodismo en sí. La esencia es la misma en radio, televisión, prensa y en plataformas interactivas. Consiste en estar pendiente de todo lo que ocurre y, a partir de ahí, contarlo. En radio es un poco más complicado porque en televisión tenemos el apoyo de la imagen. Pero en radio es la voz, por lo que es muy importante saber hablar, saber hacer esos puntos, para que la gente, sin necesidad de ver, entienda absolutamente todo lo que le estás contando.

P. ¿Cómo hay que escribir en radio y cómo hay que locutar?
R. No se puede leer linealmente en radio. En los informativos de televisión leemos de un autocue, no lo sabemos de memoria. Entonces, en un momento dado que te pierdas o no des una entonación correcta, tienes un apoyo de imagen, al público le está llegando esa información visualmente y sonoramente. Sin embargo, en la radio no. En el momento en el que pierdes ese hilo conductor o no haces la inflexión que tienes que hacer para desligar una frase de otra, la gente se pierde. Además es un riesgo muy grande en la radio, porque si la gente no se entera de algo, automáticamente cambia de dial. Es vital saber contar algo y darle ese tono informativo y, a la vez, ir narrando y siendo natural, por supuesto. Hay que tener un rigor, un vocabulario, porque estás en un medio de comunicación y estás contándole a la gente algo. Esto vale para todos los soportes, esa noticia la tienes que dar para que sea entendible por todo el mundo. Eso lo consigues utilizando un lenguaje profesional, pero a la vez natural y cotidiano. Tienes que escribir, pero ojo con escribir y leer lo que pone. No es lo mismo escribir para prensa en papel, que para radio o televisión. La base de una noticia es sujeto, verbo y predicado, frases cortas, con pocas subordinadas. Eso que ya sabemos todos. En un periódico te puedes permitir el lujo de poner una determinada frase con un determinado dato y no volverlo a repetir en todo el artículo porque la gente, si se pierde, vuelve al principio. Pero cuando estás hablando para la radio, para la televisión, tú no sabes en qué momento la persona va a sintonizar contigo. Lo que tienes que intentar es ser lo más conciso, lo más breve posible, para que esa persona no se pierda con lo que estás contando.

P. ¿Qué piensa de la crítica del Consejo de Europa a la falta de imparcialidad de Televisión Española?
R. Yo no lo he vivido. Llevo en Televisión Española 13 años. Las prácticas las hice cuando estaba en tercero de carrera en Radio Nacional de España. A mí jamás nadie me ha dicho lo que tengo que hacer. No me lo han dicho antes y no me lo han dicho ahora. Yo ahí no quiero entrar porque no conozco en qué se basan para decir eso. Yo, Ana Belén Roy, desde dentro, jamás, ni antes ni ahora, he vivido ningún tipo de presión. A mí nadie me dice “escribe esto”.

P. ¿Qué opina de la bajada de audiencia de Televisión Española?
R. A mí me gustaría que la gente se remontara a lo que le está pasando a los medios audiovisuales en general. Es verdad que ha bajado la audiencia, pero también bajó hace siete años cuando hubo cambio. Cada vez hay más elementos para mantenerse informado. Igual que, por desgracia, la prensa escrita se está viniendo abajo porque la gente se engancha a un ordenador, a las redes sociales, lo mismo ocurre en televisión. La gente ya no se sienta a ver un informativo. Twitter es muy peligroso. Nosotros somos periodistas y hay que contrastar la noticia. No todo lo que llega por twitter se puede considera verídico. Hoy, por ejemplo, casi a tiempo real, la gente está tuiteando lo que dice Angela Merkel y Mariano Rajoy en la cumbre hispano-alemana. Hay que saber seleccionar qué periodistas son fiables o no. Ese abanico tan amplio que hay ahora, esos canales tan amplios, hacen que esté bajando la audiencia en televisión, pero también ha bajado en Telecinco y en Antena 3. Si se comparan las audiencias que tenían antes y las que hay ahora, también han bajado.

P. ¿Qué posibilidades tienen los estudiantes de periodismo?
R. La verdad es que la profesión está complicada, pero yo creo que nunca hay que rendirse. Es una profesión necesaria para la sociedad. Yo defiendo a capa y espada que una democracia sin periodismo o una democracia sin periodistas, no es democracia ni es nada. Tenemos que estar ahí para contar lo que está pasando y que la gente pueda saber, opinar y valorar. Hay que seguir luchando, seguir esforzándose. Es verdad que te van a poner zancadillas en el camino, no a mala fe, sino las que van surgiendo en esta profesión. Encuentras que somos muchos, que los puestos son más limitados, las nuevas tecnologías están haciendo que cada vez se prescinda de gente. Lo que digo siempre es que no hay que rendirse y bromeo con un frase: “ante la duda, periodismo”. Es una profesión fantástica y necesaria. Yo, si volviera a nacer, la volvería a estudiar.

P. Estudió periodismo y Ciencias Políticas.
R. La gente confunde la carrera de Ciencias Políticas con ser político. A mí me apasiona la política. Yo estudié la política, no para ser política. Yo creo que son dos carreras que se complementan muy bien. Me asesoraron muy bien y me dijeron que el periodismo debe tener algo más. Hay que evolucionar y aprender siempre. La política me apasiona, pero me apasiona contarla. Igualmente mañana digo “se acabó" y me presento a presidenta del Gobierno. Pero de momento prefiero contar lo que hacen los políticos.

P. ¿Qué aprenden los alumnos del máster?
R. Lo que les intento transmitir, sobre todo, son mis conocimientos, mis errores, de los que he ido rectificando. Hay una cosa que yo suelo decir; afortunadamente yo no he tenido que pagar esa novatada, pero cuando uno se presenta a unas oposiciones de un determinado medio, solemos prepararnos muchísimo la actualidad. En el caso de la televisión pública, las leyes, los estatutos, y, nos olvidamos de los profesionales que trabajan,  y de pronto llega la pregunta: ¿quién es el corresponsal en Londres? Y la gente cae. Pues esa es una de las cosas que inculco. Les digo: “cuando vayáis a un medio, informaros, sobre ese medio, conoced ese medio”.

P. ¿Cómo concilia vida personal y trabajo?
R. No tengo hijos, sí tengo pareja. Tengo un horario bastante complicado. Me levanto a las tres menos cuarto de la mañana todos los días. Soy la que pone las carreteras. Si os pensabais que las carreteras estaban puestas cuando os levantáis, no. Las vamos poniendo yo y mis compañeros. Pero no lo llevo mal. Físicamente es un horario que me cansa, me agobia. A veces veo que no me puedo acostar a una hora medianamente decente, para dormir mis seis, siete horas. Pero no lo llevo mal. No tengo hijos, entonces tengo una ventaja. Cuando llego a casa me da igual que se caiga lo que se caiga. Me meto en la cama y muchas veces ni ceno. Lo que pasa es que es un horario complicado, complejo. Pongo las carreteras, además, lo hago bien. Las pongo con cariño. No puedo evitar los atascos cuando salen todos a las ocho. A partir de las seis y media, cuando sube la adrenalina de empezar el directo, ya dices “estoy despierta”. Pero al principio vamos todos como zombis.

P. Es una carrera.
R. Sí. A mí me apasiona. Y el directo. No concibo información en ningún medio de comunicación si no es vía directo. A mí me encanta. Pero sobre todo el matinal tiene algo que no tienen el resto de los informativos. Nosotros recogemos la información que se ha dado el día anterior y avanzamos la que se va a producir. Y luego vamos incorporando lo que va ocurriendo en directo. El informativo matinal es muy curioso porque por la diferencia horaria ocurren muchas cosas en América. Entonces eso llega muy rápido y tienes que leer el teletipo a veces. Eso a mí me apasiona: contar lo que sucede en el momento es necesario para mí. No sabría hacer otra cosa.

P. Gabriel García Márquez dice que el periodismo es el mejor oficio del mundo. ¿Está de acuerdo?
R. Totalmente. Yo sé que cada uno defiende su profesión. Sin médicos no podríamos vivir, pero para mí es fundamental.