Los hurtos y robos en la facultad de Jurídicas se incrementan por efecto de la crisis

Mochilas y carteras en en la mesa y suelo en la cafetería del campus de Vicálvaro
Vicálvaro | Jerónimo Gómez.- Los responsables de seguridad de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rey Juan Carlos han asegurado a 'Aula Sur' que los robos en el campus de Vicálvaro han aumentado este curso académico debido a “la difícil situación que estamos atravesando, con recortes sociales y retirada de ayudas”. Los guardas han tenido que incrementar la vigilancia por las zonas comunes de cafetería y despachos y advierten a los estudiantes de que no deben dejar las pertenencias descuidadas ni  aunque se encuentren a su lado. “Se llevan los bolsos aunque estén apoyados en las piernas de sus dueños”, ha explicado el responsable de seguridad del campus. Las sustracciones han ocurrido por lo general en la cafetería del aulario. Por el contrario, los responsables de la misma han confirmado que sí se ha producido algún hurto pero que no se da de forma frecuentemente.

Estudiante en el patio de la facultad
Por la megafonía de la biblioteca también se ha advertido a los usuarios que no descuiden sus pertenencias, ya que hay constancia de desaparición de teléfonos móviles que estaban sobre los escritorios. El personal de seguridad afirma que normalmente es por descuido de los estudiantes, quienes han llegado a dejar un móvil 45 minutos solo olvidado en una mesa. "Si no lo pillamos cuando se lo está llevando es muy difícil recuperarlo”, han explicado. Por ello advierten de que hay que tener mucho cuidado y no tomarse a broma sus recomendaciones.

A la alumna de máster Vladislava Gueorguieva le robaron en febrero del 2012 cuando era estudiante del último curso de la licenciatura de Derecho. “Lo recuerdo como si fuera ayer. Me robaron el día 22 de febrero del 2012, en la cafetería del aulario a la hora de comer”, señala. A la estudiante le sustrajeron una mochila con un portátil, el móvil, un código legislativo, libros y apuntes, las llaves de casa y coche y la cartera y el neceser. “El neceser y el libro aparecieron después pero claramente el portátil y el móvil no”. Y es que también algunos de los objetos que se sustraen se encuentran después. “Alguna vez hemos recuperado maletines que han robado y luego han dejado en los baños por ejemplo”, afirman desde seguridad.

Carteras en las mesas de la cafetería
La pérdida de documentos personales puede llegar a causar un grave contratiempo. “El perjuicio está claro, aunque supongo que ya, pasado más de un año, no lo veo tan grande”. En este sentido, a mediados de abril de este curso ha ocurrido un robo parecido al de Gueorguieva, en la que otra alumna ha perdido su portátil con toda la documentación del trabajo de fin de grado cuando le robaron la mochila en la que lo guardaba. “En mi caso, los trabajos y apuntes en el ordenador estaban en Dropbox de modo que no los perdí”, afirma Gueorguieva. Pero a diferencia de ella, en este suceso más reciente la perjudicada no tenía una copia de todo el trabajo por lo que se quedó sin gran parte de lo investigado.

Los guardias aseguran además que las sustracciones no solo se registran en la cafetería o las zonas comunes. "Se han dado casos en los que se ha entrado también a los despachos. Los profesores salen un momento y se dejan la puerta abierta, pero son casos muy puntuales".

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