Capilla del Campus de Vicálvaro
Vicálvaro | Jerónimo Gómez.- La relación que existe entre la Universidad Rey Juan Carlos y la Iglesia Católica es totalmente normal y no consta ninguna queja. Así lo ha indicado a 'AulaSur' uno de los responsables de la capilla de Vicálvaro, José Galera Gómez, que ha reflejado en contraste con la polémica tras la noticia de que la Universidad Complutense de Madrid pretende cerrar sus ocho salas de culto. El servicio de asistencia y formación religiosa católica se imparte en la planta baja del edificio B (aulario) y fue creado con motivo de la firma del acuerdo de colaboración entre la Universidad Rey Juan Carlos y el Obispado de Getafe el 11 de abril de 2002. Según dicho acuerdo, la URJC adquirió el compromiso de poner un lugar para el culto y atención pastoral de las personas que lo soliciten además de los medios necesarios para el desarrollo de sus actividades.
Sobre el anuncio de la reunión que mantendrán mañana la Universidad Complutense con el arzobispado de Madrid para decidir qué hacer con las ocho capillas que tiene distribuidas por sus campus, el capellán ha comentado que no hay ninguna postura oficial al respecto ni por parte de la URJC ni de la jerarquía católica. “No la hay porque los que tienen que hablar no hablan”, ha comentado a título personal.
Entre los alumnos hay diversidad de opiniones. Ángeles Collado, estudiante de quinto curso de la licenciatura de Derecho opina que no le parece bien que en una universidad pública se privilegie una religión por encima del resto. En sentido contrario se manifiesta Paloma Cantero, estudiante de sexto curso de Derecho y Periodismo, que lo entiende como una ofensa contra la pluralidad y la tolerancia así como un atentado contra la comunidad católica.
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